EL SEÑOR OS HA ESPERADO AQUÍ EN ESTA MONTAÑA

Giovanni Paolo II, 24/03/2000

Dos nuevos sacerdotes del Patriarcado Latino de Jerusalén, del Seminario Redemptoris Mater de Galilea

GALILEA – Sábado 10 Junio, Solemnidad de la Santísima Trinidad, el Administrador Apostólico, Mons. Pierbattista Pizzaballa, ha presidido en la Domus Galilaeae la Ordenación de dos nuevos presbíteros para el Patriarcado Latino de Jerusalén: Giovanni Falorni, italiano, y Juan Manuel Silva López, colombiano.

Han concelebrado Mons. Giacinto-Boulos Marcuzzo, Obispo Auxiliar y Vicario Patriarcal de Israel y Mons. Flavio Calle Zapata, Arzobispo de la Archidiócesis de Ibagué (Colombia), de la cuál proviene Juan Manuel, así como de numerosos sacerdotes del Patriarcado Latino. Eran presentes también en la liturgia numerosos religiosos y religiosas de Galilea.

Han participado en la celebración numerosos invitados de los candidatos, provenientes de Italia y de Colombia (entre ellos los catequistas y sus comunidades neocatecumenales de origen), el Rector y algunos seminaristas del Seminario Patriarcal de Bet Jala, el seminario Redemptoris Mater, las comunidades neocatecumenales de Tierra Santa, los hermanos en misión en la Domus Galilaeae y en la Domus Mambré de Jerusalén y muchos fieles provenientes de los lugares en los cuales los nuevos sacerdotes han servido en los años de formación, entre ellos las parroquias de Rame y Eilat presentes con sus párrocos.

En su homilía, el obispo Pierbattista ha exhortado Giovanni y Juan Manuel a vivir sin reservas su nueva misión, comunicando el amor de Dios, del cual han hecho experiencia, sin reservas, sin guardarse nada para ellos mismos, es decir con la misma medida con la cual Cristo nos ha amado: donándose totalmente, fiel hasta el fondo a la misión que el Padre le ha confiado: «la liturgia ha elegido este fragmento para la fiesta de hoy para hacernos comprender el sentido de esta fiesta, que es un resumen de la palabra “amor”». De hecho, Dios, ha proseguido Mons. Pizzaballa, no ha creado el mundo y después lo ha abandonado a sí mismo, sino que se ha encarnado en el mundo para estar siempre con nosotros, para acompañarnos. El amor de Dios, ha afirmado, «es un amor total, Él se ha humillado completamente para hacerse parte de nosotros. Este donarse de Dios es eterno: Dios se ha hecho parte de nosotros y quiere que nosotros seamos parte de Él. ¡Y en cambio no quiere nada!». Después, dirigido a los recién ordenados, ha dicho: «Si vosotros estáis aquí es porque habéis hecho experiencia de este amor. Como presbíteros seréis llamados a comunicar esta experiencia, a comunicar su amor (…). Vosotros habéis renunciado a tener una familia, mujer e hijos, pero esto no significa que tenéis que ser estériles, porque estáis llamados a una vida llena de amor y, donde hay amor, hay vida (…): para hacer esto se necesita una gran libertad, maravillosa». Concluyendo, ha invitado a los neo-presbíteros a «estar dentro del dono de sí mismos, total, completo, irrevocable, sin condiciones, sin buscar gratificación personal», en cuanto que «vuestra vida tendrá que estar colmada de la vida de Dios y la vida de Dios la cultiváis si continuáis teniendo las rodillas plegadas».

A la celebración eucarística le ha seguido un momento de fiesta, en la cual todos han podido exprimir con simplicidad y alegría el gozo por estos nuevos sacerdotes donados a la Iglesia.

Mientras da las gracias al Señor por haber llevado a complimiento su obra en Giovanni y Juan Manuel, la comunidad del Seminario Redemptoris Mater de Galilea se prepara a un siguiente evento de gozo. El próximo 23 de junio será ordenado presbítero el diácono Rodi Noura para la Archiparquia Maronita de Haifa y Tierra Santa. Hermanos del seminario durante siete años, Giovanni, Juan Manuel y Rodi serán ahora hermanos en el ministerio al servicio de la Iglesia y de la nueva evangelización, a mayor gloria de Dios.