EL SEÑOR OS HA ESPERADO AQUÍ EN ESTA MONTAÑA

Giovanni Paolo II, 24/03/2000

El Cardenal Sandri por los 10 años del Redemptoris Mater de Galilea: «Vosotros sois miembros de la Iglesia, hijos de la Iglesia, llevando un carisma especial»

Korazim, 18 de octubre de 2017 –  Como parte de su visita a Tierra Santa  para conmemorar los 800 años de la presencia franciscana en Tierra Santa, el Cardenal  Sandri, Prefecto de la Congregación de las Iglesias Orientales, ha visitado  el Seminario Redemptoris Mater  de Galilea, entreteniendose con los seminaristas y los formadores, ofreciendo un discurso espontáneo en el cuál ha recordado, en la fiesta litúrgica de San Lucas Evangelista, la feliz ocasión del centésimo aniversario de la Congregación dirigida por él y el décimo del seminario.

Acompañado por el Arzobispo Monseñor  Pierbattista Pizzaballa, Administrador Apostólico del Patriarcato Latino de Jerusalén y por el nuevo Vicario patriarcal de Israel, padre Hanna Kildani, el Cardenal Leonardo Sandri, Prefecto de la Congregación de las Iglesias Orientales, realizó hoy su primera visita oficial al seminario Redemptoris Mater de Galilea, junto con dos oficiales del dicasterio, padre Mario Oscar Marzo y padre Flavio Pace, y con monseñor Marco Formica, encargado de la Delegación Apostólica. Llegó en la tarde, el cardenal con su séquito fue acogido en la Domus   Galilaeae por el director, padre Rino Rossi, quién condujo en un breve recorrido por los entornos de la casa, presentandole sus características artísticas, arquitectónicas y figurativas.

Al final, guiado por padre Francesco Voltaggio, rector del seminario Redemptoris Mater de Galilea, el cardenal fue acogido en las instalaciones del seminario, donde, después de saludar a los seminaristas se retiró en oración en el Santuario de la Adoración Perpetua del Santísimo Sacramento, en el centro del Seminario. Después de unos momentos de oración, el cardenal Sandri conoció a los seminaristas y formadores del Redemptoris  Mater, también con la presencia de algunos presbiteros, formados en este seminario, incluyendo algunos párrocos y vicarios parroquiales del Patriarcado Latino. Después de una breve presentación y de una palabra de bienvenida dirigida hacia ellos de parte de monseñor Pizzaballa, el Prefecto ha recordado, en un discurso fraternal y espontáneo, la especificidad de los seminarios Redemptoris Mater, en los cuáles  “los candidatos al sacerdocio encuentran, en la participación dentro del Camino Neocatecumenal, un elemento específico y básico del itinerario formativo y, al mismo tiempo, son preparados en la genuína elección presbiteral del servicio a todo el Pueblo de Dios”(Estatuto del Camino Neocatecumenal, art. 18, §3).

El cardenal Sandri, más tarde, ha querido enfatizar que «nuestra Congregación, que también tiene jurisdicción dentro de la iglesia latina en Tierra Santa, nos mantiene en gran medida para fomentar y promover la formación de seminaristas y lo decimos un poco en todos lados a todos nuestros hermanos de las iglesias orientales “. Esta formación, en el específico contexto de la Iglesia en el Oriente Medio, tiene como objetivo formar presbiteros para la acción pastoral en una tierra de persecución y martirio, en la cuál, continuó el prelado, “deberéis tener cuidado espiritual para saber que, aunque todos estamos llamados al martirio en el sentido genérico del testimonio de la vida, pero a vosotros quizás se os puede llamar a algo más en este campo.”

Precisamente a la vista de este contexto eclesial y social de necesidad humana y espiritual, el cardenal Sandri pidió especialmente a los presbiteros del Camino Neocatecumenal una especial cercanía a las iglesias orientales, en el campo de la formación para el sacerdocio y la acción espiritual. Esto porque, como él explicó, “vosotros no podéis tener un carisma vuestro que no sea además un carisma que se viva en la Iglesia, es decir, con el Papa y los obispos. Pero de hecho, este carisma es un recordatorio de vuestro testimonio entendido como afiliación a la Iglesia. Vosotros sois de hecho miembros de la Iglesia, hijos de la Iglesia, guiados por los pastores, los obispos, mientras lleváis un carisma especial, el del Camino Neocatecumenal, que es una riqueza para la Iglesia, así lo han valorado también los papas y los obispos en muchos países del mundo”. El prelado luego dirigió al seminario un pensamiento especial de felicitaciones con motivo de la ocasión del décimo aniversario del Redemptoris Mater de Galilea, que este año coincide con las celebraciones por el centésimo aniversario de la Congregación para las Igesias Orientales del Pontificio Instituto Oriental.

Al final de su discurso, el cardenal Sandri hizo referencia a la alegre acogida que le hicieron los seminaristas con la alegría del pueblo por el don de la Palabra de Dios en el tiempo del sacerdote Esdras. La Palabra de Dios, puntualizó el cardenal, se coloca en el Santuario de la Palabra, donde los seminaristas meditan en la lectio divina, ante el Sacramento de la Eucaristía. En esa unión entre Palabra y Sacramentos, afirmó el prelado, “están los fundamentos, la base, de toda la vida cristiana, que es encontrarse con Dios. Ésta es la vía más segura para ser no sólo sacerdotes, sino para ser buenos cristianos y encontrar la piedra angular de la vida, su significado más profundo, que es la presencia de Dios en su palabra, que aquí se hizo carne y que podemos vivir y recibir en el pan consagrado y en el vino transformado en su sangre”.

Finalmente, su Eminencia dirigió a los seminaristas la esperanza de poder vivir “la alegría de haber descubierto la Palabra de Dios y tener la gracia de vivirla en vuestra vida sacramental, especialmente en la Eucaristía y así ser un tesoro para toda la Iglesia en Tierra Santa y la Iglesia universal”.